FIESTAS JUDIAS


Fiestas de la Biblia

Hay 7 FIESTAS importantes de la Biblia. El Pueblo escogido de Dios, los Judíos, las han celebrado desde que Dios le diera las instrucciones a Moisés. 4 de las 7 fiestas han sido LITERALMENTE cumplidas. Todavía quedan 3 por cumplir.

Hay 3 fiestas en la primavera y 3 en el otoño. La fiesta en el centro es "Pentecostés" y esa ha sido cumplida con los Creyentes del Nuevo Testamento. Jesús cumplió las primeras 3 con su vida, muerte y resurección. Ciertamente podemos esperar que las últimas 3 sean cumplidas con Su Gloriosa Segunda Venida.

Todavía hoy día las Fiestas son celebradas por el pueblo Judío. Los Judíos Mesiánicos también celebran las fiestas pero lo hacen con el entendimiento del cumplimiento, y aún así teniendo la expectación de que las últimas 3 fiestas serán cumplidas. Hoy día aún algunos Cristianos celebran estas fiestas. Ciertamente no estoy diciendo el que deberías celebrarlas o no, PERO necesitas saber sobre ellas.

Col 2:16-17 Por tanto, nadie os juzgue en comida, o en bebida, o en parte de día de fiesta, o de nueva luna, o de sábados. Lo cual es la sombra de lo por venir; mas el cuerpo es de Cristo.

Los Días de Fiesta Anuales pueden ser divididos en dos grupos principales. Primavera y Otoño, los cuales están separados por un período de tiempo. Jesús cumplió la primera parte de las Fiestas de Dios. Parecería que estamos viviendo en el tiempo entre los dos períodos de Fiestas, y que Jesús cumplirá la segunda parte de ellas muy pronto. Jesús cumplió todos los Festivales de Primavera en las fechas exactas del calendario Judío.


Las Siete Principales Fiestas Judías

Pesach (La Pascua)

Referencias Bíblicas Relacionadas: Levítico 23:4-8; Exodo 12:1-17; 1 Cor 5:7b; Exodo 12: 24,26-27; Exodo 2:23-24; 6:5-8; 13:3,14
Celebrada:

Símbolo: LA SANGRE es un recordatorio de la salida de Egipto. Un tiempo estupendo para tener uno de nuestros programas como "El Mesías en la Pascua". Recuerda la liberación de Israel de Egipto.
Lectura: El Cantar de los Cantares
Cumplimiento: 1 Cor 5:6-7; Juan 8:34; Juan 1:29; 1 Pedro 2:5; Gálatas 4:3-5,9; 5:1;
2 Pedro 2:19; Efesios 1:7; Colocences 1:14; 1 Pedro 1:18-19; 1 Juan 1:7; Revelaciones 1:5; Hebreos 10:1-10; Juan 1:36; Juan 13:1-16 y Lucas 22:13-20


La Fiesta de los Panes Sin Levadura - (Hag Ha Matzah)

Referencias Bíblicas Relacionadas: Exodo 12:15-20; 1 Cor 5:7-8 & Levítico 23:4,6-14
Celebrada: 15-21 Nisan
Símbolo:
Matzah. Una semana comiendo pan leudo (sin levadura) (Matzah), para recordar cómo Dios sacó a los Israelitas de Egipto apresuradamente.
Cumplimiento:
1 Cor 5:6-8; Hechos 12:3-4 y Hechos 20:6

La Fiesta de Las Primicias - Yom HaBikkurim

Referencias Bíblicas Relacionadas: Levítico 23:7-14
Celebrada:
16 Nisan

Símbolo: Conocida como la Fiesta de los Primeros Frutos. El presentar una gavilla de la primera siega. La resurección de Jesús: El es primicias de los que durmieron (1 Cor 15:20,35). La Ofrenda de la Siega era el primer día después del Sábado después de la Pascua (Domingo) Levítico 23:9
Lectura y Cumplimiento:: 1 Cor 15:20-21

Shavuoth - (La Fiesta de las Semanas - Pentecostés)

Referencias Bíblicas Relacionadas: Levítico 23:9-22 y Deuteronomio 16:9-12
Celebrada:
6 Sivan

Símbolo: Celebra el tiempo cuando la Ley de Moisés le fue dada en el Monte Sinaí. De acuerdo a Hechos 2:1-41, esta fiesta es una celebración del nacimiento de la iglesia. El Espíritu Santo fue dado el Día de Pentecostés..... "y fueron todos llenos del Espíritu Santo" --Hechos 2:1-13. La Ofrenda de la Siega era Cincuenta Días después de la Pascua.
Lectura: Ruth

Cumplimiento: Hechos 2:1-13 y Hechos 26:23

Rosh Hashanah - (La Fiesta de la Trompetas)
El Nuevo Año Judío

Referencias Bíblicas Relacionadas: Levítico 23:23-25
Celebrada:
1 Tishri

Símbolo: Celebra el comienzo del año Civil Judío. Es un tiempo de regocijamiento a la misma vez que de una ocasión sagrada ( Nehemías 8:2, 9-12). El Shofar (Las Trompetas eran sonadas para proclamar una reunión de adoración. La trompeta es a menudo un símbolo de guerra. Es también un símbolo de llamado y reunión. Hay dos "escuelas de pensamiento" diferentes, si se puede decir así, en cómo será cumplida. O La Fiesta de las Trompetas es representativa de la Segunda Venida de Jesucristo o del Rapto.

Yom Kippur -- (El Día de la Expiación)

Referencias Bíblicas Relacionadas: Levitico 16:1-34 23:26-32 e Isaías 34:5-6
Celebrada:
10 Tishri

Símbolo: Es el día más sagrado del año Judío. Un tiempo para considerar a Jesús como nuestra expiación. Sacrificios por los pecados de la nación. Hebreos 9 y 10 y Romanos 5:10,11. Algunos piensan que esta será cumplida por la Segunda Venida de Cristo.

Sukkoth - (La Fiesta de los Tabernáculos)

Referencias Bíblicas Relacionadas: Levítico 23:33-44; Nehemías 8; Zacarías 14:16-19 y Zacarías 14:1-4, 9
Celebrada:
15-21Tishri

Símbolo: Sukkot recuerda los 40 años de vagar en el desierto, el vivir en tiendas y el adorar en un tabernáculo portable. Sukkot también es conocida como la Fiesta de las Cosechas - una maravillosa fiesta por la cosecha. Tiendas temporeras eran construídas para recordarle a Israel su odisea por el desierto. Una colección de Lulabs (diferentes ramas de árboles y palmas) son batidas introduciendo el Reino. La fiesta consiste de siete días siendo el Sábado el primer día. En el 8vo día El Ultimo Gran Día (de la fiesta) es celebrado. Busca en Juan 7:37-38. Algunos creen que esta será cumplida por el Reino Milenial de Jesús en la tierra.
Lectura: Eclesiastés

Dos Fiestas más que no son parte de las Siete Principales:

Hanukkah - (La Fiesta de la Dedicación)

Referencias Bíblicas Relacionadas: Daniel 8:13-14 y Juan 10:22-23
Celebrada:
25 Kislev

Símbolo: Hanukkah conmemora la re-dedicación del Templo Santo en Jerusalén en el 165 BC. Hanukkah contiene un gran significado para los Cristianos hoy.

Purim - (La Fiesta de los Lotes)

Referencias Bíblicas Relacionadas: Libro de Ester
Celebrada:
14 Adar

Símbolo: Conmemora la historia de Ester cuando el Rey Asuero denunció la conspiración de Amán para exterminar en su totalidad a la población Judía de Persia. Purim es una jubilosa celebración de agradecimiento por la valentía de la acción de Ester y por la fidelidad de Dios.

ESTANDARTE DE LAS DOCE TRIBUS DE ISRAEL


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Según la Biblia, Jacob tuvo doce hijos y una hija.
Con su esposa Lea tuvo seis hijos y la hija:
Génesis: 29, 32 “Y concibió Lea, y dio a luz un hijo, y llamó su nombre Rubén …”,

33 “Concibió otra vez … llamó su nombre Simón”,

34 “Y concibió otra vez … llamó su nombre Leví”,

35 “Concibió otra vez … llamó su nombre Judá”,

30, 17-18 “… y concibió, y dio a luz el quinto hijo a Jacob. … por eso llamó su nombre Isajar”,

19-20 “…concibió Lea otra vez, y dio a luz el sexto hijo a Jacob. … por eso llamó su nombre Zebulún”,

21 “Después dio a luz una hija, y llamó su nombre Dina”.
Con su esposa Raquel tuvo dos hijos:
30, 22-24 “… y le concedió hijos. Y concibió … llamó su nombre José …”,

35, 16-18 “… cuando dió a luz Raquel … mas su padre lo llamó Benjamín”.

Con la concubina Bilha, ofrecida por su esposa Raquel, tuvo dos:

30, 5-6 “Y concibió Bilha … Por tanto llamó su nombre Dan”,

7-8 “Concibió otra vez Bilha … llamó su nombre Neftalí”.

Con la concubina Zilpa, ofrecida por Lea tuvo también dos hijos:

30, 10-11 “Y Zilpa sierva de Lea dió a luz un hijo a Jacob … y llamó su nombre Gad”,

12-13 “Luego Zilpa … dió a luz otro hijo a Jacob. … y llamó su nombre Aser”.
12 Hijos de Jacob
Lea:
Bilha:
Zilpa:
Raquel:
Rubén
Simón
Leví
Judá
Isajar
Zebulún
Dan
Neftalí
Gad
Aser
José
Benjamín
Dos de sus hijos no constituyeron Tribu de Israel: Leví y José. El primero por ser designada su descendencia como guardianes y cuidadores del Templo y asistentes de los Cohanim.
Números: 3, 9 Y darás a los Levitas a Aarón y a sus hijos; le son enteramente dados de entre los hijos de Israel.“,
y, el segundo, por ser sustituído por sus hijos Efraín y Menasés:
Génesis: 48, 5 Y ahora tus dos hijos Efraín y Menasés, que te nacieron en la tierra de Egipto,
antes que viniese a tí a la tierra de Egipto, mios son; como Rubén y Simón, serán mios.
12 Tribus de Israel
Lea:
Bilha:
Zilpa:
Raquel:
Rubén
Simón
Judá
Isajar
Zebulún
Dan
Neftalí
Gad
Aser
Efraín
(nieto)
Menasés
(nieto)
Benjamín
Se dice que dentro de la tradición judía el Sumo Sacerdote poseía un pectoral con Diez piedras preciosas en donde cada piedra tenia un color diferente y representaba a 10 tribus, lo curioso es en el lugar que corresponerian a las piedras de Efrain y Manases, no existe color de piedra, y solo recordaba que Jose Smith cuando recibio el Libro de Mormon, tambien recibio un pectorar, la Espada de Laban asi como el Urim y Tumim y recordemos que este ultimo eran dos piedras transparentes, quedando asi completo el esquema de piedras (cabe recordar que no es doctrina solo una dato interesente pero muy coincidente, no creen).
Los Emblemas y Signos en los Banderines están asociados a las interpretaciones de comentaristas Bíblicos del texto de la Bendición de Jacob a sus hijos:
Los colores de los Banderines representan los colores de las Piedras Preciosas y Semi-Preciosas colocadas en el Pectoral usado por el Sumo Sacerdote.
Tribu
Cita de Biblia
Banderín
Joya
según Midrash
Rubén
Simón
Judá
Zebulún
Isajar
Dan
Gad
Aser
Neftalí
Benjamín
Génesis:
49, 4 “… como las aguas
49, 5 “… armas de iniquidad
49, 9 “Cachorro de león …
49, 13 “… en puertos de mar …
49, 14 “… asno fuerte …
49, 17 “… vibora …
49, 19 “… ejercito acometerá …
49, 20 “… dara deleites al Rey
49, 21 “… cierva suelta …
49, 27 “… lobo arrebatador
agua
espadas
león
barco
asno
vibora
ejercito
pan y vino
ciervo
lobo
roja
verde
azul
blanco
negro
safiro
plomo
aguamarina
vino
mezcla
Efraín
(nieto)
Deutoronomio:
33, 17 “… su toro es gloria …
toro
Menasés
(nieto)
Génesis:
49, 22 “… rama junto a fuente …
rama-pared
El uso de Escudos con los Banderines tiene su origen en Números 2 que describe los detalles como las Tribus de Israel se ubicaban en los campamentos en el Desierto de Sinaí en su camino desde Egipto a Canaan.
Para Algunos podría existir una conexión entre los 12 Apóstoles con las 12 Tribus de Israel pero esta si existe desde mi punto de vista es simbolica (en la antigüedad el pectoral con sus doce piedras usado por el Sumo Sacerdote, como en la actualidad Jesucristo y profetas modernos con los 12 Apostoles).


El primer pueblo que tuvo un estandarte identificatorio fue el pueblo judío. Luego, a partir de allí las demás naciones, pueblos y reinados copiaron esa modalidad. (Bamidbar Raba 2: 7)

El pueblo judío, cuando salió de Egipto, marchaba por el desierto distribuido en doce formaciones, constituidas por las doce tribus de Israel. Cada una de esas tribus poseía un estandarte identificatorio, que era del mismo color de la piedra que identificaba a la tribu, y estaba colocada en el pectoral del Sumo Sacerdote (Cohen Gadol).
La tribu de Rubén
La tribu de Reubén poseía como piedra identificatoria (en el pectoral del Sumo Sacerdote) a la especie llamada "odem" (rubí) y llevaba un estandarte color rojo. En el estandarte de ellos estaba dibujada la forma de unas frutas llamadas "dudaim" (es una fruta que es parecida a la forma del cuerpo de un ser humano - R' Bejaie).

La tribu de Simón
La tribu de Shimón poseía como piedra identificatoria (en el pectoral del Sumo Sacerdote) a la especie llamada "pitdá" (esmeralda) y llevaba un estandarte color dorado ("iarok"). En el estandarte de ellos estaba dibujada la ciudad de Shejem (en memoria de la derrota que infringió Shimón, el patriarca original de esa tribu, al pueblo de Shejem, a quienes mató vengando de ese modo el vejamen del hijo del líder de ese pueblo a su hermana Dina - Génesis 34: 5).

La tribu de Leví
La tribu de Levi poseía como piedra identificatoria (en el pectoral del Sumo Sacerdote) a la especie llamada "Bareket" (cristal) y llevaba un estandarte de tres colores, un tercio del estandarte era color blanco, un tercio color negro, y un tercio color rojo. En el estandarte de ellos estaba dibujado el pectoral que contenía el Urim ve Tumim (el nombre Sagrado de Dios).

La tribu de Judá
La tribu de Yehuda poseía como piedra identificatoria (en el pectoral del Sumo Sacerdote) a la especie llamada "Nofej" y llevaba un estandarte semejante al color del cielo. En el estandarte de ellos estaba dibujado un león.
La tribu de Isacar
La tribu de Isajar poseía como piedra identificatoria (en el pectoral del Sumo Sacerdote) a la especie llamada "Safir" (safiro) y llevaba un estandarte color negro azulado. En el estandarte de ellos estaba dibujado el sol y la luna, porque esta tribu era experta en saber los tiempos.

La tribu de Zabulón
La tribu de Zabulón poseía como piedra identificatoria (en el pectoral del Sumo Sacerdote) a la especie llamada "Iahalóm" (diamante o hay quienes piensan que se trataba de una perla) y llevaba un estandarte color blanco. En el estandarte de ellos estaba dibujada una embarcación (ya que la tribu de Zebulún comerciaban llevando mercaderías vía marítima, y con las ganancias obtenidas, mantenían a la tribu de Isacar que se abocaban al estudio - Bereshit Raba 99: 9).

La tribu de Dan
La tribu de Dan poseía como piedra identificatoria (en el pectoral del Sumo Sacerdote) a la especie llamada "Leshem" (topacio) y llevaba un estandarte color parecido al del zafiro (negro azulado). En el estandarte de ellos estaba dibujada una serpiente (que muerde los talones de los caballos de los jinetes del ejército enemigo haciéndolos caer. De esta tribu nació Shimshón - Sanzón- que venció al gigante Goliat, líder de los filisteos e hizo proezas como juez de Israel - Bereshit Raba 98: 14).

La tribu de Gad
La tribu de Gad poseía como piedra identificatoria (en el pectoral del Sumo Sacerdote) a la especie llamada "Shebó" (turquesa) y llevaba un estandarte que no era color negro ni blanco, sino una mezcla de ambos. En el estandarte de ellos estaba dibujada un tropa de ejército (por ser que esta tribu fue a la guerra con Yoeshúa, el sucesor de Moshé, para conquistar la tierra de Kenaan, hoy Israel. E hicieron esto a pesar que ellos ya habían tomado su parte de tierra para asentarse del otro lado del río Jordán, o sea, fueron a combatir solo para ayudar a sus hermanos).
La tribu de Naftalí
La tribu de Naftalí poseía como piedra identificatoria (en el pectoral del Sumo Sacerdote) a la especie llamada "Ajlama" y llevaba un estandarte color semejante al vino refinado. En el estandarte de ellos estaba dibujada una gacela (porque el patriarca de esa tribu era ágil como una gacela, y utilizó esa virtud para acondicionar el lugar para el sepulcro de su padre que había fallecido, la cueva de Majpela - Bereshit Raba 98: 17).

La tribu de Aser
La tribu de Aser poseía como piedra identificatoria (en el pectoral del Sumo Sacerdote) a la especie llamada "Tarshish" y llevaba un estandarte de color similar a las piedras preciosas con las que se adornan las mujeres. En el estandarte de ellos estaba dibujado un olivo (por ser que la tierra que les tocó a esa tribu en la repartija de los territorios de Israel era abundante en olivos, que producían aceite para el candelabro y las ofrendas del Templo Sagrado).

La tribu de José
La tribu de Yosef poseía como piedra identificatoria (en el pectoral del Sumo Sacerdote) a la especie llamada "Shoham" y llevaba un estandarte de color completamente negro. La tribu de Yosef estaba dividida en dos tribus, una llamada Efraín y la otra Menashé, en nombre de sus hijos que le nacieron en Egipto. En el estandarte de ellos estaba dibujado Egipto, el lugar donde crecieron, y se convirtieron en dos tribus.
En el estandarte de Efraín, además de Egipto, estaba dibujada la figura de un toro.
En el estandarte de Mensahe, además de Egipto, estaba dibujada la figura de un reem (animal de gran tamaño).

La tribu de Benjamín
La tribu de Benjamín poseía como piedra identificatoria (en el pectoral del Sumo Sacerdote) a la especie llamada "Iashpe" y llevaba un estandarte que contenía una combinación de colores equivalente al de todas las demás tribus. En el estandarte de ellos estaba dibujado un lobo.

ISRAEL: UN POCO DE HISTORIA...


Las primeras manifestaciones del deseo de regresar a su patria se expresaron durante el cautiverio del pueblo judío en Babilonia en el año 597 aC y después en el año 70 dC tras la destrucción de Jerusalén por los romanos y el exilio de los judíos a diferentes lugares del mundo en lo que es conocido como la diáspora.
El regreso a la Tierra Prometida tomó caracteres religiosos cuando los judíos consideraron que dicho regreso coincidiría con la llegada del Mesías.
Si bien la mayoría de los judíos en la actualidad son sionistas, esto no siempre fue así. En efecto, los judíos ortodoxos del siglo XIX y principios del siglo XX, consideraban la idea del regreso a Israel antes de la llegada del Mesías como algo sacrílego. Otros inclusive consideraban que el judaísmo era un concepto religioso, no algo étnico o secular.
A mediados del siglo XIX, Israel formaba parte del Imperio Otomano y estaba poblado principalmente por árabes musulmanes (algunos de ellos, beduinos), árabes cristianos, así como judíos y otros grupos minoritarios. En 1844, los judíos se constituyeron en el grupo de población más grande (y en 1890 una absoluta mayoría) en varias ciudades, siendo Jerusalén la más notable. Adicionalmente a las comunidades judías religiosas tradicionales, en la segunda mitad del siglo XIX se comenzó a observar un nuevo tipo de inmigrante judío, el cual era secular y socialista y que intentaba reclamar la tierra trabajándola. De esta forma surgieron comunidades tales como Mikveh Israel en 1870, Petaj Tikva an 1878, Rishon LeZion en 1882 y otras comunidades agrícolas. Al finalizar el siglo, León Pinsker y Theodor Herzl tomaron la iniciativa de buscar el apoyo internacional para lograr una patria judía en Palestina, si bien ninguno de los dos consideraba a Palestina como la única región para el estado judío. En 1897 se llevó a cabo el Primer Congreso sionista en donde se proclamó la decisión de establecer una patria para el pueblo judío en Eretz Israel.
La Declaración de Balfour de 1917 afirmaba que el gobierno británico veía favorablemente el establecimiento de la patria judía en Palestina, en el entendimiento que esto no perjudicaría los derechos civiles y religiosos de las comunidades no judías en Palestina. Esta declaración contó con el respaldo de varios países, incluyendo los Estados Unidos, y se convirtió en un documento importante después de la Primera Guerra Mundial cuando la Sociedad de Naciones le asignó al Reino Unido el mandato sobre Palestina.
La inmigración judía creció moderadamente durante los años 1920, aumentando sustancialmente en la década de los 30, debido a la turbulencia en Europa y la persecución de los nazis. Esto duró hasta 1939 cuando Gran Bretaña impuso una restricción casi total a dichas inmigraciones.
Después de la Segunda Guerra Mundial, los británicos anunciaron su intención de retirarse de Palestina. La Asamblea General de las Naciones Unidas propuso el 29 de noviembre de 1947 la partición de Palestina en dos estados, uno árabe y otro judío, quedando Jerusalén bajo la administración de las Naciones Unidas. La mayoría de los judíos en Palestina aceptaron esta decisión, pero no así los árabes quienes la rechazaron.
La violencia entre las comunidades judías y árabes estalló inmediatamente en forma de guerra civil. Al anunciarse el final del mandato británico en Palestina, los judíos planearon declarar un estado independiente, lo cual los árabes estaban determinados a impedir. El 14 de mayo de 1948, el último de los soldados británicos abandonó Palestina y los judíos, liderados por David Ben-Gurión, declararon en Tel Aviv la creación del Estado de Israel, de acuerdo al plan previsto por las Naciones Unidas.

La Guerra de Independencia de 1948






















Inmediatamente a la declaración del estado de Israel, Egipto, Siria, Transjordania, Iraq y el Líbano invadieron al nuevo estado. En una cruenta y desesperada guerra caracterizada por el uso de armamento improvisado y tácticas hábiles, los judíos pudieron eventualmente repeler el ataque árabe e inclusive avanzaron ocupando nuevos territorios. Un alto al fuego fue firmado por ambos bandos, estableciéndose que los territorios ocupados permanecerían en poder de Israel. Como resultado de esta guerra, Israel ocupó el territorio que le había asignado las Naciones Unidas, más una buena parte del territorio asignado a los árabes y la parte occidental de Jerusalén (Israel aumentó su territorio en un 50%). Quedaron en manos de los árabes la zona occidental del Jordán (conocida como Cisjordania luego de la anexión Jordana), ocupada por Transjordania y la franja de Gaza, ocupada por Egipto.
En 1949 bajo los auspicios de las Naciones Unidas se firmaron cuatro armisticios en Rodas (Grecia) entre Israel y Egipto, Jordania, Siria y Líbano, pero éstos en la práctica nunca llegaron a solucionar el problema de Palestina y la violencia en esta región continúa hasta nuestros días.
La guerra trajo la creación de una masa de 710.000 refugiados árabes y unos 800.000 refugiados judíos. Estos últimos se refieren a aquellos judíos que fueron obligados a abandonar los países árabes donde residían.
El 5 de julio de 1950, Israel sancionó una ley que otorgaba a los judíos residentes en cualquier parte del mundo el derecho de emigrar a Israel, si bien la inmigración masiva había ya comenzado anteriormente. De hecho más de 250.000 judíos sobrevivientes del Holocausto emigraron a Israel. La operación "Alfombra Mágica" produjo miles de emigrantes yemenitas a Israel.

La Guerra de Suez

La llegada de Gamal Abdal Nasser al poder en Egipto en 1952, significó un acercamiento de su país con los Estados Unidos, además, el Reino Unido aceptó inicialmente retirarse del Canal de Suez.[1] Estos hechos, preocuparon a algunos líderes militares israelíes, por lo que se elaboró la Operación Susannah, una campaña de atentados terroristas menores contra blancos británicos y estadounidenses cuyo objetivo sería deteriorar las relaciones entre estos países y el Egipto de Nasser.[2] No obstante, la operación fue descubierta, y las relaciones entre las naciones implicadas se deterioraron. El escándalo, conocido como el Asunto Lavon, obligó al Ministro de Defensa israelí Pinhas Lavon a renunciar, siendo reemplazado por David Ben-Gurión, aunque Lavon siempre proclamó su desconocimiento de la operación.[3]
En 1956 el conflicto entre Egipto e Israel se agudizó, siendo frecuentes las incursiones de guerrillas egipcias en territorio de Israel, a las cuales éste país respondía su vez penetrando en territorio egipcio. El 26 de julio de 1956, Nasser nacionalizó el Canal de Suez, y poco después Egipto bloqueó el Golfo de Aqaba y cerró el canal a los buques que traían provisiones para Israel. El bloqueo parcial de Israel, y la nacionalización del canal, molestaron a los gobiernos del Reino Unido y Francia, hasta entonces los países que controlaban dicho canal. En respuesta a esta acción estos dos países llegaron a un acuerdo secreto con Israel para recuperar el canal por acción militar. Según este acuerdo, que no fue oficialmente reconocido sino años después, Israel invadió la Franja de Gaza y la península del Sinaí en Octubre de 1956. Las fuerzas israelíes llegaron a ocupar el canal y los franceses y británicos llegaron inmediatamente bajo el pretexto de restablecer el orden. Las fuerzas egipcias poco pudieron hacer para evitar la captura del Sinaí por Israel, y la toma de Puerto Saíd por paracaidistas europeos.
En 1957, las dos superpotencias de la Guerra Fría, la Unión Soviética y los Estados Unidos manifestaron su rechazo a la invasión parcial de Egipto, por lo que las tropas que ocuparon el canal se vieron obligadas a abandonarlo bajo la presión económica del coloso americano, quién había llevado al Consejo de Seguridad una resolución que pedía la retirada israelí. Las Naciones Unidas intervinieron con presencia militar a fin de mantener la paz en el canal.
No obstante, a pesar de que Nasser logró conservar el canal y redujo la influencia británica en su país, solamente la inesperada intervención estadounidense lo salvó de una derrota militar y política total. Por otro lado, en Israel, la opinión popular fue mixta, ya que quedó demostrado que en caso de futuros roces con Egipto, su país podría obtener la victoria con relativa facilidad. En efecto, no pasaría poco tiempo para que los ejércitos de Egipto e Israel volviesen a entrar en combate.

La Guerra de los Seis Días

En junio de 1967 Nasser pidió el retiro de las fuerzas de las Naciones Unidas mientras acumulaban tropas en las fronteras. El 5 de junio de ese año, la fuerza aérea israelí lanzó un ataque aéreo contra las fuerza aérea de Egipto, la cual quedó prácticamente aniquilada. En ese mismo día también neutralizó las fuerzas aéreas de Siria y Jordania. En violentos ataques, el ejército israelí derrotó a Egipto, Jordania y Siria en una guerra que duró solo seis días. El 11 de junio se acordó un cese al fuego bajo los auspicios de las Naciones Unidas.
Tras esta guerra, Israel ganó el control de la península del Sinaí, la franja de Gaza y los Altos del Golán, así como la región occidental del Rio Jordán, incluyendo el este de Jerusalén. El 22 de noviembre de 1967, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas adoptó una resolución denominada fórmula de "territorio a cambio de paz" la cual promovía el establecimiento de un paz duradera entre las naciones en conflicto. Bajo este plan Israel se retiraría de las zonas ocupadas en 1967 a cambio del compromiso por parte de los países árabes de finalizar el estado de guerra contra Israel. La propuesta no fue aceptada por las partes en conflicto.
Durante 1969 y 1970 se llevó a cabo una guerra de desgaste en la cual la aviación israelí atacaba el territorio egipcio en respuesta al continuo bombardeo de las posiciones israelíes cercanas al canal de Suez. En 1970, los Estados Unidos trataron de negociar un acuerdo para la apertura del canal de Suez, lo cual no se llegó a lograr.

La Guerra de Yom Kipur

Esta guerra se inció el 6 de octubre de 1973 (el día de Expiación de los judíos) cuando los ejércitos de Siria y Egipto lanzaron una ofensiva contra Israel, derrotando al ejército de este país tomado por sorpresa en este ataque. Después de tres semanas de combate las fuerzas israelíes lograron recuperar el terreno perdido y una fuerza de paz de las Naciones Unidas se encargó de mantener la paz.
Como resultado de este ataque sorpresivo, el gobierno israelí inició negociaciones para asegurar sus fronteras. El 18 de enero de 1974, se firmó un acuerdo con Egipto y el 31 de mayo del mismo año con el gobierno de Siria. Sin embargo la presión sobre Israel no disminuyó ya que los países árabes productores de petróleo impusieron un embargo sobre cualquier país que tuviera relaciones comerciales con Israel. El gobierno de Japón, entre otros, manifestó reconsiderar sus relaciones con Israel a menos que este país no se retirara de los territorios ocupados en la guerra de los seis días.

El proceso de paz con Egipto

En noviembre de 1977, el presidente egipcio, Anwar Sadat rompió con 30 años de hostilidades visitando Jerusalén tras la invitación que le hiciera el primer ministro israelí Menachem Begin. Durante la visita de dos días, que incluyó un discurso ante el congreso de Israel, la Knesset, el líder egipcio creó un un nuevo clima psicológico en el Medio Oriente, cuando la paz entre Egipto e Israel se vislumbró como una posibilidad real. Sadat reconoció el derecho a existir del estado de Israel, estableciendo las bases para negociaciones directas entre ambos países.
En septiembre de 1978, el presidente de Estados Unidos, Jimmy Carter se reunió con el primer ministro israelí, Begin, y acordaron un plan de paz entre Egipto e Israel, que podría ser extensivo a otros países en el Medio Oriente, estableciendo principios de negociación entre Israel y estos países. También se delineó el plan de un régimen temporal de gobierno para la zona de Gaza y Cisjordania con miras a otorgar la autonomía total para los palestinos residentes en estos territorios. El tratado se firmó el 26 de marzo de 1979, participando Sadat, Begin y Carter. Bajo este tratado, Israel devolvió el Sinaí a Egipto en abril de 1982, al igual que la zona ocupada en el Golfo de Aqaba.
La Liga Árabe reaccionó negativamente a este tratado, expulsando a Egipto de su organización y mudando la casa central de la Liga de El Cairo a Túnez. Sadat fue posteriormente asesinado por miembros del ejército egipcio opuestos a la paz con Israel.

Líbano

En los años que siguieron a la guerra de independencia de Israel en 1948, la frontera con el Líbano era una zona relativamente tranquila comparada con las fronteras del resto de los países vecinos de Israel. Tras la expulsión de los activistas palestinos de Jordania en 1970 (durante el llamado Septiembre Negro), esta situación cambió radicalmente. Estos grupos que se ubicaron en el Sur del Líbano iniciaron su lucha contra Israel. En marzo de 1978, después de diversos enfrentamientos entre tropas israelíes y la guerrillas palestinas en el Líbano, las fuerzas israelíes invadieron el sur de este país en lo que se denominó Operación Litani. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas pasó una resolución en la que exigía la retirada de las tropas de Israel y la creación de un cuerpo de fuerzas interinas de las Naciones Unidas. Israel acató dicha resolución y retiró sus tropas.
Sin embargo, las hostilidades entre los palestinos en el Líbano e Israel no cesaron. El Frente de Liberación Palestina (FLP) lanzó ataques contra el norte de Israel, al mismo tiempo que se enfrentaba a tropas cristianas libanesas en dicho país.
En junio de 1982, Israel volvió a invadir el sur del Líbano con el fin de aniquilar a las fuerzas del FLP. Si bien al principio algunos libaneses vieron favorablemente la entrada de las tropas israelís, a los pocos meses el repudio contra dicha ocupación estaba generalizado. Israel se enfrentó a una situación en la cual se produjeron fuertes bajas en sus tropas y la falta de un objetivo claro en la ocupación del Líbano ocasionó una crisis de confianza en el pueblo de Israel.
En agosto de 1982, el FLP retiró sus tropas del Líbano. Con la mediación de los Estados Unidos, Israel y el Líbano llegaron a un acuerdo en mayo de 1983 mediante el cual Israel retiraría también sus tropas. Sin embargo, el instrumento de ratificación del tratado nunca fue firmado y bajo la presión de Siria, Líbano renunció a dicho tratado. Por su parte Israel retiró la mayoría de su ejército del Líbano, dejando a la custodia de lo que se denominó la "zona de seguridad" a un pequeño contingente de fuerzas israelíes y de la milicia cristiana libanesa, la cual respaldaba Israel. En el 2000, Israel finalmente retiró todo su ejército del Líbano, siendo primer ministro Ehud Barak y siguiendo el mandato del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

RECOGE TU COSECHA


Honra a Dios al sembrar y cosechar porque Él es quien te provee de la semilla y además te dará recompensa cuando recojas el fruto de tu esfuerzo.


Joel 3:10 dice: Forjad espadas de vuestros azadones, lanzas de vuestras hoces; diga el débil: Fuerte soy.

Cosechar es un asunto de transformación. Los instrumentos y temperamentos deben cambiar y prepararse para recoger el fruto. El débil se hace fuerte y el azadón se hace espada. Todo lo que podemos recibir de Dios requiere un cambio de nuestra parte. Si sembraste Palabra en tu familia y peleaste por su conversión, prepárate porque vendrá el tiempo de ver los resultados.

La siembra y la cosecha es una ley poderosa que desperdiciamos o mal interpretamos. Le damos una connotación negativa porque la utilizamos para reprender faltas pero no para festejar logros. Cuando un hijo se equivoca le decimos: “estás cosechando lo que sembraste”, pero eso también se aplica en los momentos de triunfo. Refuerza positivamente y recuérdale a tus seres queridos que lo bueno también es fruto de la siembra oportuna.

Renueva tu mente porque pensar en una siembra desinteresada es una mentira que te impide cosechar. Debemos reconocer que todo lo hacemos esperando retribución. Amas para ser amado, pagas los estudios de tus hijos esperando que aprovechen la oportunidad y obtengan buenos resultados. En casa saben que quien lleva malas notas necesitará de la protección divina y de todos los ángeles para librarse de la ira de este padre exigente. Incluso inconscientemente somos generosos esperando recompensa, porque la Palabra dice que “el que al pobre da a Dios le presta” y sabemos que Él no se queda con nada. Entonces compartimos de lo que tenemos con la esperanza de que el Señor reconozca en nosotros personas generosas capaces de recibir Sus promesas. Podrás recoger la cosecha cuando saques de tu mente la falsa humildad y seas transformado.
Para cosechar hay que sembrar

Proverbios 10:4-5 recuerda: La mano negligente empobrece; Mas la mano de los diligentes enriquece. El que recoge en el verano es hombre entendido; El que duerme en el tiempo de la siega es hijo que avergüenza.

De tu compromiso y entusiasmo depende si quieres ser rico o pobre. No puedes pedir que Dios te prospere si no eres buen trabajador. Ten cuidado de pretender comprar el favor divino, estás cometiendo un error si ofrendas y diezmas pidiendo que soporten tu negligencia. Solamente cosecha quien se esfuerza sembrando bien y cuida la semilla para que de buen fruto. Además, recuerda que si ya sembraste debes cosechar porque de esa forma enalteces a tu Padre.
Somos frutos de la cosecha de Cristo
1ra. Corintios 15: 20-23 confirma: Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho. Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida.
Nuestro Señor Jesucristo es la primicia de la cosecha de nuestra resurrección. Él inició el proceso y nos involucró como frutos de Su sacrificio. No importa cuándo sea el rapto, lo importante es que estés preparado para ese momento y puedas presentar ante el Señor los frutos de tu trabajo como buen cosechador para Su reino.
1ra. de Corintios 15:35-38 cuenta: Pero dirá alguno: ¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Con qué cuerpo vendrán? Necio, lo que tú siembras no se vivifica, si no muere antes. Y lo que siembras no es el cuerpo que ha de salir, sino el grano desnudo, ya sea de trigo o de otro grano. Pero Dios le da el cuerpo como Él quiso, y a cada semilla su propio cuerpo
Él es el grano de trigo que cayó al suelo y con su resurrección dio el fruto de tu salvación. Es imposible negar el principio de siembra y cosecha cuando nosotros mismos somos un resultado de aplicarlo. Nacimos a la vida eterna por una siembra.


1ra. de Corintios 15:42-45 continúa: Así también es la resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción, resucitará en incorrupción. Se siembra en deshonra, resucitará en gloria; se siembra en debilidad, resucitará en poder. Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual. Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual. Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante.
La corrupción, deshonra y debilidad de la siembra se transforman en poder y gloria durante la cosecha. Todo el cansancio que implica sembrar y cuidar de la semilla se ve recompensado cuando tenemos el fruto ante nuestros ojos. El pueblo de Israel festejaba la cosecha porque era la culminación de un proceso largo y tedioso. Así nosotros debemos aprovechar nuestros talentos, sembrar y celebrar lo que obtengamos de ellos para beneficio nuestro y gloria del Padre.
1ra. de Corintios 15:40-41 confirma: Y hay cuerpos celestiales, y cuerpos terrenales; pero una es la gloria de los celestiales, y otra la de los terrenales. Una es la gloria del sol, otra la gloria de la luna, y otra la gloria de las estrellas, pues una estrella es diferente de otra en gloria.
Hay diferente glorias según la cosecha que obtengamos y no debemos desperdiciarlo por prejuicios que ni siquiera están sustentados en la Palabra del Señor. El que no cosecha no recibe gloria y avergüenza al proveedor de la semilla.

Cosecha honesta y justa
Gálatas 6: 6-7 dice: El que es enseñado en la palabra, haga partícipe de toda cosa buena al que lo instruye. No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.
Tratar de burlarse de Dios está asociado directamente a la ley de la siembra y la cosecha. No te engañes o intentes burlarte de Dios diciendo que te importa poco el fruto. Aléjate de dos grandes burlas: intentar cosechar sin sembrar o desperdiciar el tiempo de la cosecha por negligencia o indiferencia.

Lo que siembres recibirás. Pablo dijo que sembraba en lo espiritual para cosechar en lo material. Era próspero y no lo negó, incluso podemos leerlo en su carta a los filipenses cuando dice que tiene abundancia gracias a lo que recibió. Muchos me critican por lo que tengo pero no se fijan en lo que doy. La calidad de la siembra define la calidad de la cosecha. Los buenos frutos son bendiciones ante los ojos del Señor.

En 2da. de Corintios 9:8-10 leemos: Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra; como está escrito: Repartió, dio a los pobres; Su justicia permanece para siempre. Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia.

Dios es justo y le da a cada quien según merece. No todos ganan lo mismo en una oficina como tampoco todos los alumnos obtienen las mismas calificaciones en la escuela. Cada quien recibe lo que por justicia ha sembrado y cosechado. Dios le dio a todo el pueblo de Israel lo mismo pero aún así había gente pobre porque no todos aprovecharon la ley de siembra y cosecha. El oro de los egipcios, el maná del cielo, el agua de la peña, la tierra prometida fueron repartidos con justicia pero el que se negó a esforzarse recibió justo pago por su negligencia. Evita ser malagradecido, imita a quienes toman la semilla y trabajan por la cosecha.
Juan 4: 35-37 nos habla: ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega. Y el que siega recibe salario, y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra goce juntamente con el que siega. Porque en esto es verdadero el dicho: Uno es el que siembra, y otro es el que siega. Yo os he enviado a segar lo que vosotros no labrasteis; otros labraron, y vosotros habéis entrado en sus labores.
Ninguno de los discípulos era agricultor, todos eran pescadores pero Jesús los envió a cosechar. La Palabra siempre da fruto. Lo vemos en la Biblia desde el Génesis. En este pasaje sucede lo mismo, la naturaleza se doblega ante Su poder y los milagros tienen lugar porque se obtuvo la cosecha en el tiempo del Señor.

La gran promesa es que recibirás salario además del fruto de tu siembra. Es parecida a la recompensa que un padre le da a un hijo cuando finalmente se gradúa de la universidad. Si el hijo aprovechó la semilla, estudió y obtuvo su título, entonces el padre podrá darle el dinero para que inicie su vida profesional. Dios te da la semilla para que siembres, te da la oportunidad de cosechar el fruto y además desea pagarte por hacerlo. Esa es una oferta que no puedes rechazar. No lo avergüences negándote a recoger la cosecha. Hónralo con tu esfuerzo y deja que te transforme en un cosechador que se sujeta a Su palabra y sabe multiplicar las bendiciones.