HERMOSA MUJER EN CRISTO







El corazón de una mujer debe estar tan oculto en CRISTO, que un hombre debe buscarlo a Él primero para encontrarla a ella.

Cuando digo 'soy mujer en Cristo', no estoy gritando lo limpio que estoy viviendo.
Estoy susurrando que cuando me he sentido perdida, he sido encontrada y perdonada.


Cu
ando digo 'soy mujer en Cristo', no hablo sobre esto con orgullo.
Estoy confesando que tropiezo y que necesito a CRISTO para que sea mi ga.



Cuando digo 'soy mujer en Cristo', no estoy tratando de ser fuerte.
Estoy declarando que soy débil y que necesito Su Fuerza para sostenerme.


Cuando digo 'soy mujer en Cristo', no estoy alardeando de mis éxitos.
Estoy admitiendo que fallo y que necesito a CRISTO para que limpie mi vida desordenada



Cuando digo 'soy mujer en Cristo', no estoy afirmando que soy perfecta.
Mis faltas son muy visibles, pero Dios cree que valgo la pena.


Cuando digo 'soy mujer en Cristo', de mi parte aún siento el aguijón del dolor.
Tengo tristezas, así que llamo a Su Nombre que es sobre todo nombre: JESUCRISTO


Cuando digo 'soy la niña de sus ojos', no soy una santurrona.
Sólo soy una simple pecadora que recibe la GRACIA de DIOS, de alguna manera.


Hoy es el día de la Hermosa Mujer en Cristo.
Bonita es bonita, pero Hermosa es plenamente Hermosa.

Hermosas Mujeres en Cristo, y tú eres una de ellas!!!

PALABRAS EDIFICADORAS


La Palabra de Dios es salud y vida no sólo para nuestra alma, sino también para nuestros huesos. Dios me ha enseñado que su Palabra es viva y poderosa. Cuando alguien comparte un versículo de su Palabra, Dios me mueve a incorporarlo activamente en mi pensamiento. No simplemente lo leo, sino que le pido a Dios que lo haga morar dentro de mí.

El Salmo 90:14 dice, “De mañana sácianos de tu misericordia, y cantaremos y nos alegraremos todos nuestros días”. Esto habla de la satisfacción. No podemos simplemente decidir, “Señor, quiero estar satisfecho contigo por el resto de mi vida. Quiero conocer ese amor que es mejor que la vida. Y te pido, Señor, que me lo des hoy”, y luego esperar que nuestras necesidades sean satisfechas hasta que le veamos cara a cara. Nuestras necesidades son una preocupación diaria. Nos levantamos cada día y tenemos nuevas preocupaciones. Necesitamos sentir que significamos algo para alguien. Y aún más importante, necesitamos sentir que somos amados ese día.

Hace poco, durante mi tiempo de oración, Dios puso en mi corazón llamar a mi esposo. Pero Dios no quería que lo llamara en su teléfono celular manejando al trabajo. En vez de esto, mi llamada sería un mensaje para él cuando llegara a la oficina. Y mi mensaje le diría que yo le amaba más que a todas las cosas terrenales, que él era muy importante para mí, y que él era maravilloso. Así que fui al teléfono y marqué su número. Y esto es lo que le dije: “Quiero que sepas, antes que comiences con los quehaceres del día y aparte de lo que pueda surgir hoy, antes de que alguien te presente alguna queja en el trabajo, que te amo con todo mi corazón, que eres un esposo maravilloso y que eres muy talentoso e inteligente”. Y como el ser chistoso es importante en nuestra familia, le dije, “Tú eres la persona más chistosa que he conocido en mi vida”. Dios me animó a colmarle de elogios y luego simplemente colgué el teléfono.

Cuando regresé a mi tiempo de devoción, pensé que era interesante que Dios me había guiado a hacer esto en medio de mi oración. Y entonces Él me dijo: “¿Te das cuenta que eso es exactamente lo que deseo hacer para mis hijos?”. La vida es muy dura. Puede que recibamos palabras positivas durante el curso del día, pero en algunos lugares de trabajo la gente recibe muy pocas palabras edificadoras. Y las situaciones familiares pueden no ser muy saludables o animadoras. Pero nuestro mensaje de parte de Dios cada día es, “Hija, tú significas mucho para mí. Tú eres todo para mí”. Cristo dice, “Yo di mi vida por ti. Tu amor para mí, hija, es mejor que mi vida”. ¿Entiende usted lo que Él dice? El amarlo a usted fue mejor que escatimar la vida de Cristo. Y Él quiere decirle estas cosas antes de que la gente comience a atacarle durante el curso del día, antes de ser maltratada y desgarrada por las interacciones y actividades de las próximas 24 horas.

Él quiere satisfacer su alma con su amor fiel y le dice:

“Hija, tú eres todo para mí. Llénate de mi amor hoy, de mi Espíritu hoy.

Tú eres muy importante”. Jehová Dios, quien creó el mundo con su palabra, piensa que su vida es mejor que la de su Hijo. Es por eso que Él dio su vida por usted, para que pudiera ser libre y conocer el amor que es mejor que la vida. Quiero que entienda cuánto significa esto. “Dios, Dios mío eres tú.” Es por eso que el salmista dijo: “De madrugada te buscaré”. No simplemente por disciplina, sino porque ese era su deseo más que cualquier cosa en la vida, el estar conectado con su Dios.

“Porque mejor es tu misericordia que la vida; mis labios te alabarán…Como de meollo y de grosura será saciada mi alma.”

EL PODER DE LA ALABANZA


Dios está poniendo una herramienta poderosa en tus manos que te podrá liberar de tu angustia, tristeza o depresión. Sólo tienes que decidir usarla. Pablo y Silas PASARON MOMENTOS difíciles, pues ambos fueron azotados y luego echados dentro de una cárcel oscura y sucia. ¿Qué harías tú en semejante situación? ¿Qué haría yo? Lo que hicieron estos dos prisioneros es sorprendente: comenzaron a cantar himnos a Dios (Hechos 16), y tuvieron su propia reunión de alabanza y adoración. ¡Qué increíble!

Nosotros fuimos creados para adorar y alabar a Dios. Sin embargo, como suele hacerlo nuestro Padre, esta práctica también produce beneficios para aquellos que la ejercen. Lo que comenzó como un sencillo ejercicio de fe y esperanza, terminó siendo la herramienta que Dios usó para dar libertad a Pablo y Silas; y no sólo a ellos, sino a todos los prisioneros que se encontraban en aquel terrible lugar. Hechos 16 nos dice que después de haber cantado, llegó un gran terremoto, y todas las puertas y cadenas de aquel lugar de ataduras fueron abiertas y rotas. La alabanza se convirtió en la bomba nuclear que Dios usó para traer libertad y salvación a muchas vidas.

Entiendo que existen dos clases de alabanza. Una de ellas se produce después de la liberación o la obra de Dios en favor nuestro. Los salmos están llenos de ejemplos de esta clase de alabanza. Algunos como: "Señor, abre mis labios, y publicará mi boca tu alabanza" (51:15); "Y mi lengua hablará de tu justicia y de tu alabanza todo el día" (35:28); y, "A Jehová cantaré en mi vida, a mi Dios cantaré salmos mientras viva" (104:33).

Otra clase de alabanza es la de la obediencia y fe, como la mencionada en 1 Tesalonicenses 5:18 cuando dice: "Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús". Dios quiere que cualquiera que sea nuestra circunstancia, podamos levantar nuestras voces en alabanza y agradecimiento a nuestro Dios. Esta era la alabanza que practicaban Pablo y Silas, y es la alabanza que produce milagros. Otro ejemplo del poder que contiene esta clase de alabanza, se encuentra en 2 Crónicas 20, cuando Dios dio una gran victoria al pueblo de Israel contra los moabitas y amonitas después de haber comenzado a alabar en el momento de enfrentar unos enemigos terribles y poderosos. Humanamente, Israel no podía luchar contra pueblos guerreros, pero cuando Dios le dijo: "Alaben", Israel obedeció y vio la mano de Dios levantarse en su favor, y sus enemigos fueron totalmente derrotados, sin levantar siquiera una espada. ¡Ese es el poder de la alabanza de obediencia y fe!

¿Dónde te encuentras ahora mismo? ¿Te encuentras en una cárcel ahora? ¿Estás enfrentando un enemigo más poderoso que tú? Sé que no todas las cárceles son las hechas con manos humanas, y, muchas veces, el enemigo nos ataca interiormente, pero el principio es el mismo: La alabanza es una herramienta poderosa de liberación y salvación. Algo sucede cuando ponemos nuestra mirada sobre el Dios de toda la creación y no en nuestra propia situación. Nuestra fe crece cuando dejamos de mirar nuestra situación y miramos a nuestro Salvador, Sanador, Libertador y Padre. Esto es lo que sucede cuando comenzamos a alabar, y, en el momento en que dejamos de luchar y procedemos a alzar nuestras manos para adorar en lugar de alzarlas para luchar o trabajar, Dios puede hacer su obra.

Podrás tener años en tu cárcel, años de lucha contra el mismo enemigo, pero para Dios no existen los límites del tiempo. A Él sólo le importa la obediencia de sus hijos. Mira hacia tu futuro brillante con Cristo. Si una adicción aprisiona tu cuerpo y mente, mira hacia tu Libertador. Si tu cárcel son sentimientos de enojo, falta de perdón o angustia, déjalos por la paz que sobrepasa el entendimiento. No importa cómo llegaste a estar en aquella cárcel, lo importante es que Dios está poniendo una herramienta poderosa en tus manos que te podrá liberar de tu angustia, tristeza o depresión. Sólo tienes que decidir usarla, sólo tienes que decidir obedecer y dar gracias en todo. "¡Que todo lo que respire alabe a Dios!" (Salmo 150:6).

EL PRIMER PASO HACIA EL PERDON


¿Cómo debemos entonces responder a quienes han pecado en contra nuestra? Primero, aunque en las Escrituras no lo dice específicamente, creo que un punto de partida acertado es el identificar a aquellos que nos han ofendido. Le animo a que tome una hoja en blanco y dibuje dos líneas verticales de manera que queden tres columnas: derecha, centro e izquierda. En la columna de la izquierda, escriba los nombres de las personas que han pecado en contra suya y cuyas ofensas usted aún guarda en su corazón. Luego, en la columna del centro escriba cómo lo ofendió esa persona. ¿Cuál fue esa ofensa?

Usted puede estar pensando así: “Creí que debía enterrar lo sucedido”. El perdón no significa tratar de enterrar el dolor o pretender que jamás hubo algo mal hecho. Dios quiere encontrarse con usted justo en medio de su dolor. Quiere que lo enfrente cara a cara y que a través de la esclavitud de esas ofensas encuentre paz y libertad. No estoy sugiriendo que saque a relucir cosas de las cuales ya ni se acuerda. Creo que esa es una tontería de la psicoterapia moderna. Dios es capaz, a través de su poder divino, de eliminar de su memoria cosas que Él no quiere que usted recuerde, así que sea agradecido y no luche contra Dios si hay cosas que Él ya retiró de su memoria. Me refiero a heridas y dolores de su pasado o su presente que usted ya olvidó.

Después de haber identificado a aquellos que le han ofendido, asegúrese de que su conciencia esté limpia con respecto a dichos individuos. Cuando piense en cada uno de ellos pregúntese a sí mismo: “¿Cómo les he respondido?”. Escriba su respuesta en la tercera columna. ¿Los ha bendecido, amado, perdonado y orado por ellos? O por el contrario, ¿los ha despreciado y sentido resentimiento hacia ellos? ¿Ha calumniado a su antigua pareja ante sus hijos, se ha vengado de ella o ha sentido odio y rabia en su contra? Usted no puede avanzar en el proceso del perdón hasta que su conciencia no esté limpia con respecto a aquellas personas que le han ofendido.

Dios le pide que tome responsabilidad no por las ofensas de ellos, sino por las suyas. Si sus respuestas no han sido malas entonces no se invente algo de lo cual deba pedir perdón. Usted no es responsable de lo que le han hecho (columna del medio), sino de su respuesta a aquellos que le han ofendido (columna de la derecha). Puede que piense lo siguiente: “¡Me equivoqué tan solo en un cinco por ciento, él tuvo la culpa en un noventa y cinco por ciento!”. Me pregunto si la otra persona contestaría de la misma manera si le pidiéramos que dijese lo mismo. Dios le pide que se haga cien por cien responsable de su cinco, diez o cincuenta por ciento. Las Escrituras dicen que cada hombre es bueno según su propio criterio, pero el Señor juzga y valora el espíritu.

Nuestro orgullo nos hace pensar inmediatamente que nosotros somos los ofendidos, que somos las víctimas, y en muchos casos es cierto. Sin embargo, es muy difícil ser humildes y reconocer que hemos hecho mal a otros o que hemos contribuido a aumentar la contienda en una relación. Dios nos pide que asumamos la responsabilidad que nos corresponde y que busquemos el perdón de los pecados que hemos cometido en contra de esos individuos. Pero, cuando busque ser perdonado no se dirija a su antigua pareja diciéndole: “¡Siento mucho no haber sido la esposa que he debido ser, pero creo que hubiera sido una mejor esposa si tu no hubieras sido tan mal marido!”. Necesitamos asumir la responsabilidad por las ofensas que hemos cometido en contra de otros y buscar su perdón.

Por último, busque perdonar por completo a cada persona que haya pecado en contra suya. Escucho a muchas mujeres decir: “Soy consciente de que necesito perdonar a mi madre o a mi suegra, a mi hijo o a mi hija, a mi pareja o a mi amiga”. Esto no es suficiente. El Enemigo lo único que desea es que usted jamás llegue verdaderamente a perdonar. He oído a personas orar “Señor, por favor, ayúdame a perdonar a tal persona”. Eso está bien, pero no es suficiente. Debe llegar al punto en el cual diga: “Decido perdonar a esta persona por lo que me ha hecho. Limpio todas sus ofensas y oprimo la tecla de borrar”. Podemos dar el perdón. No es natural, es sobrenatural. Solo por la gracia de Dios y por el poder de su Espíritu podemos verdaderamente perdonar. Perdonamos mediante la fe, como un acto de voluntad y de obediencia a Dios.

Les narro algunos testimonios que me enviaron unas mujeres que tomaron la decisión de perdonar. Una de ellas dijo: “Decidí perdonar a mi marido por la relación sexual que tuvo con su novia anterior antes de que nos conociéramos. He guardado este dolor en mi corazón durante cuatro años. Me ilusiona abrazarlo y decirle que lo he liberado”. Otra mujer dijo: “Dios me ha hecho caer en cuenta de la semilla de amargura que tenía en mi corazón hacia mi marido porque no cumplía con mis expectativas. ¡Finalmente he podido liberarlo de esa prisión!”.

Otra me escribió: “En mis peticiones de oración había pedido que oraran por mi problema de espalda. Después de haber tomado la decisión de perdonar a mi madre y a mi hermana, noté que el dolor de espalda desaparecía. Había padecido este dolor durante varios meses. Creo que mi corazón así como mi cuerpo sanaron después de haberme decidido a dar el paso hacia el perdón”.

No le prometo que sus dolores desaparezcan cuando usted tome la decisión de perdonar. Sin embargo, creo que nos ahorraríamos mucho dinero en médicos, consejeros, terapeutas y libros de si nos decidiéramos a perdonar.

MUJERES HERMOSAS


A los 3 años: Se mira en el espejo y ve una Reina.

A los 8: Se mira y ve a Cenicienta.

A los 15: Se mira y ve una Hermanastra Fea (de Cenicienta) "!Mama, no puedo ir a la escuela con este aspecto!"

A los 20: Se mira y ve "demasiado gorda/demasiado delgada; demasiado baja/demasiado alta; pelo demasiado rizado/demasiado liso" pero decide que va a salir de todas formas.

A los 30: Se mira y ve "demasiado gorda/demasiado delgada; demasiado baja/demasiado alta; pelo demasiado rizado/demasiado liso" pero decide que no tiene tiempo para arreglarlo y va a salir de todas formas.

A los 40: Se mira y ve "demasiado gorda/demasiado delgada; demasiado baja/demasiado alta; pelo demasiado rizado/demasiado liso" pero dice "por lo menos estoy 'limpia." y sale de todas formas.

A los 50: Se mira y dice "yo soy así" y va por todo donde quiere ir.

A los 60: Se mira y se acuerda de todas las personas que ya no se pueden ver en el espejo. Sale y conquista el mundo.

A los 70: Se mira y ve sabiduría, risas y capacidad, sale y disfruta de la vida.

A los 80: Ni se preocupa en mirar. Simplemente se pone un sombrero lila y sale a divertirse con todos a su alrededor porque comprende que Dios ha sido bueno y fiel con ella.

Y NO OLVIDES NINGUNO DE SUS BENEFICIOS...


Generalmente damos las gracias como señal de buena educación o un simple acto de cortesía sin pensar en la profundidad y la importancia que implica la palabra “GRACIAS”.

Cuando tenemos un corazón agradecido tenemos también una vida mucho más feliz.


Al dar las gracias con fundamento y con consciencia de su significado, nos situamos en el aquí y ahora, nos llena de beneficios y nos ayuda a ser más humildes, porque a veces nos creemos todopoderosos y olvidamos que ese puesto ya lo tiene Dios y sólo a Él le pertenece.

Le doy Gracias al Creador porque yo soy su más especial criatura, gracias papá y mamá por darme la vida… tomémonos sólo 3 minutos de nuestro ajetreado día y pensemos en todas las cosas por la que tenemos que agradecer a Dios: la salud, la familia, nuestra pareja, nuestros hijos, los amigos, el trabajo, el aire, el agua, por madre Tierra y también las cosas que consideramos malas porque sólo a través de ellas aprendemos verdaderamente a crecer. Tenemos infinidad de razones de agradecerle a Dios por todo lo que nos ha dado y tal vez sin haber hecho ningún esfuerzo y a veces hasta pensamos que no nos lo merecemos, nuestra soberbia no nos permite reconocer que Dios nos da todo lo que necesitamos simplemente porque somos sus hijos amados.

Pero debemos creer en ello, debemos tener fe en que Dios nos provee todo cuanto necesitamos. Recuerda “Pide y recibirás, busca y encontrarás, golpea y las puertas se te abrirán“. (Mateo 7:7-11) conste que no lo dije yo, pero creo en ello. Practiquemos el dar GRACIAS desde el corazón, a nuestros hijos por cada cosa sencilla que realicen, a nuestra pareja que nos acompaña en este camino, a nuestros familiares que son incondicionales, a los amigos que siempre están allí cuando los necesitamos, a nuestros maestros, a nuestros enemigos que tantas veces han sido los principales promotores de nuestros triunfos.

Agradece y no te canses de dar gracias por todo y a todos, porque esto te une con el amor de DIOS, hazlo y verás los beneficios y como tu vida comienza a cambiar.

Qué difícil se nos hace dar las gracias desde el corazón y con la fuerza del verdadero sentido de gratitud. Muchas nos maravillamos ante una pintura, una estatua, una manualidad, podemos ver ciertamente el arte allí y pagamos grandes precios por obtener cualquier objeto de esos, pero luego a veces somos incapaces de ver al verdadero artista que es Dios, quien en tan sólo 7 días creó toda esta perfecta maravilla que tenemos ante nuestros ojos diariamente, y por tenerlo allí simplemente no podemos verlo.

El cielo, la tierra, el aire, el mar, el fuego, los animales, las plantas y su más especial obra, NOSOTRAS. Dios todos los días nos propone un cuadro diferente para cada uno de nosotros, según lo necesitamos y todo pasa al mismo tiempo unos disfrutamos de un hermoso día soleado, otros gozan de un esperado día de nieve, otros están contemplando la luna llena, otros miran la lluvia desde alguna ventana, mientras otros tienen que arroparse para disfrutar de magníficos vientos, como ves todo pasa al mismo momento.

Sólo si piensas en eso y comienzas a agradecer, estarás más consciente, más feliz, sólo contemplando plenamente y disfrutando cualquiera de estos momentos que Dios te ofrece cada día lograrás verdaderamente ser libre y estar en paz contigo, conectado con tu ser Superior, porque la paz que tanto buscamos comienza con el reconocimiento de es lo que es, en el momento, lugar y forma en que Dios lo decida. ¿Recuerdas? “Señor hágase tu voluntad” ¿Sencillo verdad? Ahora basta saber si mi soberbia me lo permite decir.

Cuando al despertar desde mi ventana veo el horizonte y miro como se unen el cielo y el mar digo “GRACIAS Señor por este hermoso cuadro que creaste para mí”, y así me conecto con Dios y mi día comienza según su voluntad y yo sólo pongo lo mejor de mí. Pienso que si ya comenzamos a dar verdaderamente GRACIAS a Dios, estamos listas para agradecerles profundamente a nuestros progenitores, comencemos por entender que: “mis padres son los más maravillosos que yo pueda tener” ¿Sabes por qué? Porque en principio fue Dios quien los escogió para mí y eso ya debería ser suficiente, reconocer y agradecer lo que es nos hace libres, además ese extraordinario lazo no se puede romper, ni cambiar, ni renunciar, ni olvidar, ni excluir, ni mucho menos renegar, además ni lo intentes no te lo recomiendo.

En segundo lugar debemos darles GRACIAS a ellos por darnos la vida, por supuesto siempre asociados con el Creador de otra manera hubiese sido imposible, ellos hicieron todo lo posible para que nosotros estemos aquí, en especial nuestras madres, yo le agradezco a mi madre que me llevo con amor en su vientre durante 9 meses, otras tal vez no estaban preparadas para tu llegada pero igual siguieron adelante, otras debieron permanecer en absoluto reposo para lograr tenerte, otras por diversas razones tuvieron que entregarte al cuidado de terceras personas, otras tal vez pusieron en peligro su propias vidas para que tú estuvieras aquí, de todos modos gracias Señor por estos padres tan especiales que me diste y hoy tomo conciencia que la mitad de mi materia prima proviene de mi papá y de toda su familia y la otra mitad pertenece a mi mamá y de toda su familia.

Gracias papá y mamá por alimentarme, por cuidarme, por las caricias, los besos, las horas de insomnio junto a mi cama cuando estuve enferma, por vestirme, por educarme, por la paciencia, por los regaños, por los tantos NO que hoy verdaderamente entiendo y profundamente agradezco, y por esos tantos gracias omitidos por cada una de las cosas y momentos maravillosos que me han brindado y que han permitido que yo sea quien soy.

El otro día entré a una tienda que venden piedras semipreciosas y me deleitó mucho estar entre amatistas, rodocrositas, ónix y toda esa gran variedad de piedras, realmente admirada ante tanta belleza disfruté de las formas, los colores de cada una de ellas y me fije en una particularmente que costaba $3.000 me llamó la atención su precio pero a su vez me encantó ver junto a tan distinguida piedra un bello cartel que decía “Artista: Dios” y pensé que hermosa manera de reconocer, verdad. Enseguida mi mente hizo contacto con las minas de donde probablemente provenían todas estas beldades y pensé: Cómo pueden ponerle precio a algo que es de Dios.

Después de mirar y mirar, entre tantas piedras y piedras no logré conseguir ni siquiera dos que se parecieran, entonces pensé “gracias Señor, si tú has hecho estas maravillas con simples piedras ahora tomo más conciencia de lo que has hecho conmigo y en cada uno de nosotros”. Luego compré un lapislázuli y cuando pagué le dije a la vendedora, esta piedra me la llevo gratis porque es de Dios yo le pago el precio que supuestamente costó sacarla y traerla hasta aquí. Ella me miró, rió y dijo usted tiene razón voy a poner eso mismo al lado de las piedras y ambas agradecimos a Dios.

¿Te has preguntado alguna vez cuando comes una simple parrilla de carne con yuca hervida a cuantas personas tienes que agradecer? Bueno hazlo ahora, desde quien sembró la semilla, cuidó la vaca, la cocinó, te la sirvió y todos las personas que trabajaron en cada elemento que se utilizaron para que tú disfrutes de esos manjares, piensa en todas las personas a las que tienes que agradecer porque intervinieron en todo el proceso para poner la simple sal que consumiste y ni siquiera se ve. ¿Muchos verdad?, a todos ellos muchas, pero muchas gracias.

No me creas, practica dando las gracias a todos desde tu corazón, y principalmente a Dios a tus padres y a tu familia pero también al portero, al panadero, al vecino, a todos tus maestros que contribuyeron con tu formación, al taxista, a todas las personas que en algún momento te pusieron las cosas difíciles, a todos los conocidos y desconocidos que hacen posible que nosotros seamos felices, recuerda “Abre tu Alma y Regala Amor”, dar las gracias es también dar amor.

COMO SE MALTRATA, DOMINA Y ABUSA DE LAS MUJERES

Hay muchas maneras en los que los abusadores ejercen poder y control sobre sus víctimas, y en contra de lo que más conocido, no es sólo a base de violencia física.

Hoy estudiaremos la rueda del “modelo Deluth” que nos ayudará a entender, comprender e identificar mejor patrones de comportamiento, abuso y dominio sobre la mujer.


El siguiente gráfico representa al Modelo Deluth, puede que tú misma estés sufriendo algunas de estos abusos, o tal vez un familiar, una amiga, u otra mujer muy cerca de ti… Conociendo estos datos tal vez te sea más fácil ver y comprender lo que sucede:

Modelo Deluth

PODER Y CONTROL SOBRE LAS VICTIMAS

calla8 Métodos por los que se ejerce poder y control:

A través del ABUSO ECONÓMICO:

  • Impedir que consiga trabajo o lo pueda mantener.
  • Obligarla a pedirle dinero.
  • Le da propina.
  • Tomando el dinero de ella.
  • No permitir que sepa de la economía familiar.

A través de AMENAZAS Y COERCIONES:

  • Amenaza y cumple con sus amenazas, de hacer algo que la dañe.
  • Amenazando con dejarla, suicidarse, o llevarla a las autoridades.
  • Obligándola a retirar cargos contra él.
  • Consiguiendo que haga cosas ilegales.

A través de la INTIMIDACIÓN:

  • Asustándola con sus miradas, acciones y gestos.
  • Rompiendo objetos.
  • Destruyendo su propiedad.
  • Abusando de animales del hogar.
  • Mostrando armas.

A través del ABUSO EMOCIONAL:

  • Atacando su autoestima.
  • Haciéndola sentirse inferior.
  • Insultándola.
  • Confundirla para que crea que está loca.
  • Jugando con su cabeza.
  • Humillándola.
  • Haciéndola sentirse culpable.

A través del AISLAMIENTO:

  • Controlando lo que hace, con quien se junta, con quien habla, lo que lee, y a dónde va.
  • Limitando su vida social.
  • Utilizando los celos para justificar acciones.

abusosA través de CULPAR, CRITICAR, Y DESVALORIZAR:

  • No tomando con seriedad sus preocupaciones acerca del abuso.
  • Negando que exista abuso.
  • Haciéndola responsable de cualquier conducta abusiva.
  • Diciendo que es ella la que lo provoca.

Utilizando a los NIÑOS:

  • Haciéndola sentirse culpable de lo que hagan los hijos.
  • Utilizando a los niños como intermediarios para llevar mensajes.
  • Aprovechando las visitas para hostigarla.
  • Amenazando con llevarse a los niños.

A través de la SUPERIORIDAD DEL VARÓN:

  • Tratándola como una criada.
  • Tomando todas las decisiones importantes.
  • Actuando como el rey de la casa.
  • Imponiendo sus percepciones rígidas acerca del papel y responsabilidad del hombre y la mujer.

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Adicionalmente, en el caso de las mujeres inmigrantes que sufren abuso, la cosa está aún peor, y se pude añadir más métodos de abuso.

Más métodos de control sobre las mujeres inmigrantes.

Abusando de la mujer inmigrante:

Residencia y ciudadanía:

  • Amenaza con denunciarla a las autoridades de inmigración si intentas abandonarlo o denunciarlo a la policía.
  • Falla a la hora de lograr los papeles que ella necesita para legalizar su estado de inmigración.
  • Amenaza con retirar, o efectivamente retira los papeles presentados para legalizar su residencia.
  • Pone impedimentos para que obtenga la residencia.

Documentación:

  • Impide el acceso a papeles importantes, escondiéndolos o destruyéndolos (pasaporte, visa, tarjetas de identificación, tarjetas de seguro médico, certificados de nacimiento, licencia de matrimonio, etc.)
  • Le miente sobre su estatus de residencia o sobre los papeles que necesita para legalizar su residencia.
  • Se niega a presentar los papeles necesarios.
  • Declara en documentos legales que ella tiene historial en prostitución, abuso de drogas u otros antecedentes penales.

Leyes y normas:

  • Le miente sobre las leyes de los Estados Unidos, la policía y las cortes
  • Le amenaza con denunciarla a las autoridades de inmigración
  • Le miente sobre sus derecho de conseguir servicios como atención médica y consejo

Empleo:

  • Amenaza con denunciarla a las autoridades de inmigración sin trabaja sin contrato legal.
  • Le impide obtener permiso de trabajo.
  • Impidiéndole aprender el idioma del país ni entrenamiento para un trabajo.

Alfabetismo:

  • Hace que le necesite a él para cualquier traducción.
  • Controla toda la información que le traduce, ocultando aquellos datos que él estime convenientes.
  • Le hace firmar documentos que no entiende.

Hijos y familia:

  • Amenaza con llevarse a sus hijos a otro país.
  • Se comunica con su familia contándoles mentiras sobre ella.
  • Amenaza con abandonarla y contarle a su familia que ella le abandonó a él.
  • Amenaza con conseguir que las autoridades deporten a sus hijos.
  • Amenaza con dañar a su familia en su país de origen.

Aislamiento cultural:

  • No le permite aprender el idioma ni las costumbres del país.
  • Le aísla de sus amistades y familia o cualquier persona que hable su idioma.
  • No le deja practicar su religión.

Más info: Modelo Deluth.

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Porque cada día mueren cientos de mujeres en manos de maltratadores, nunca nos cansaremos de enseñar a nuestras mujeres, de educarlas, y enseñarlas cómo identificar si están siendo abusadas. Apoyemos a la mujer inmigrante que están en nuestros países, y victimas de maltrato y abuso.

¡DENUNCIA! No te calles, puedes salvar tu vida, o la vida de otra mujer.
Recuerda que no sólo los golpes son abusos, sino que el maltratador también maltrata la mente, eso también es maltrato.

EL NOMBRE SANADOR DE DIOS


El periodista le preguntó a la niña de tres años el nombre de su padre. Ella miró desconcertada, tomó fuertemente la mano de su padre y entonces respondió suavemente: “Papi”. Su padre, un general de cinco estrellas del ejército, altamente condecorado y un hombre muy influyente, le sonrió tiernamente a su hija después de escuchar su respuesta.

En su tierna mente, él no era un hombre con títulos, honores o incluso con un nombre o un apellido auspicioso. Él era una persona muy especial a quien ella llamaba “Papi”. En ese título residía todo cuanto ella necesitaba a su corta edad: amor, provisión, protección, diversión, seguridad y consuelo. Para otros, él podía ser el “General” o “Señor”; para esta pequeña él simplemente era “Papi”.

¿Qué importancia tiene un nombre? De acuerdo con el Diccionario Webster’s, un nombre es “una distinción designada a una persona o cosa”. Describe el carácter, la cualidad, la posición, la ubicación y la relevancia de cualquiera cosa a la que esté vinculado.

El significado de los nombres de las personas en las culturas bíblicas tenía una mayor trascendencia que en la actualidad. Reflejaba un aspecto de la naturaleza de la persona. A menudo, a un niño se le daba nombre de manera “profética” de acuerdo con una característica distintiva, su destino divino o un acontecimiento relevante en su nacimiento.

Por ejemplo, Jacob, que significa “el que suplanta o engaña”, caracterizaba la naturaleza embustera de este hijo de Isaac quien le robó a su hermano y engañó a su padre para que le diera la bendición patriarcal que le pertenecía a su hermano. Dios cambió el nombre de Jacob por Israel (“Dios gobierna” o “un príncipe de Dios”) después del encuentro redentor de Jacob con Dios.

Un hijo de Finees, el sacerdote, nació cuando el arca del pacto le fue robada a Israel en su derrota a manos del enemigo. El arca era la habitación para que la gloria de la presencia de Dios viviera en medio de ellos. De manera que su madre llamó al bebé: Icabod, que significa “sin gloria”. Su nombre describía el trágico acontecimiento que ocurrió en el tiempo de su nacimiento.

José era un seguidor de Cristo a quien los apóstoles llamaban Bernabé, que significa “hijo de consolación o ánimo” (Hechos 4:36). Vendió una propiedad y llevó el dinero a los apóstoles para los necesitados (v. 37). Fue el primero en hacerse amigo de Saulo de Tarso (más tarde llamado Pablo) cuando los demás apóstoles le temían.

Bernabé defendió a Saulo y lo ayudó a convencer a las iglesias de que realmente se había convertido y que ya no representaba un peligro para los creyentes. La vida de Bernabé reflejaba el significado de su nombre, era conocido por animar y consolar a los necesitados.

De la misma manera, Dios revela su carácter en los nombres que se da a sí mismo. Su nombre predominante es Jehová, el cual está escrito en la Biblia más de seis mil veces. Jehová significa: Dios y Señor supremo, el verdadero Dios, Aquel “que existe”.

Cuando Dios le dijo a Moisés que liberara a Israel de Egipto, le ordenó a Moisés que le dijera al pueblo: “YO SOY me envió a vosotros” (Éxodo 3:14). En nuestra mente, “YO SOY” necesita un calificativo, una descripción limitativa que le siga al tiempo presente del verbo “ser”: Yo soy . . . ¿qué? Al carecer de dicho calificativo debemos entender que Dios no tiene límites, Él es el supremo: Creador, Dios, Señor, Soberano del universo, entre otros miles “calificativos” que nos revelan su carácter y naturaleza.

Asombroso es la única palabra que puede describir a este gran e infinito Señor Dios, Jehová. Como criaturas finitas, nos sentimos insignificantes e impotentes ante tal grandeza infinita. Aunque Dios sea el gran YO SOY, sin límites, puede parecer increíble que prefiera que lo conozcamos como “Papi”.

Esta revelación de Dios como nuestro Padre es el mayor entendimiento que podamos recibir de la naturaleza del corazón amoroso de Dios. Su idea al crear a la humanidad, de acuerdo con las Escrituras, era tener una familia; hijos e hijas quienes aprendieran a conocerlo como “Abba, Padre”: Pues no habéis recibido un espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos; ¡Abba, Padre! El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios (Romanos 8:15–16).

¿Qué padre cariñoso no sufre cuando ve a su hijo en dolor, enfermo o afligido? Muchos han dicho que estarían dispuestos a resistir lo que su hijo esté padeciendo en lugar de ver al pequeño sufrir. ¿Cuánto más sufre el amor mismo (“Dios es amor”, 1 Juan 4:8) cuando ve a sus hijos en aflicción? Es lógico que YO SOY tenga una solución para la desventura de sus hijos. Él desea llenar nuestros corazones de su gozo.

Uno de aquellos maravillosos calificativos de YO SOY que Dios le comunicó a su pueblo Israel es Jehová Rafa que significa: “Yo soy Jehová tu sanador” (Éxodo 15:26). Rafa significa “sanar” en el sentido amplio y puede referirse literalmente a ser el médico de los hombres, como lo muestra en el pasaje al revelar primero su naturaleza sanadora. Asimismo, se refiere a la sanidad de aflicciones individuales, de heridas nacionales, a la restauración del favor, a la sanidad de aguas amargas y a la restauración hacia la plenitud de cualquiera otra situación que así lo requiera.

F. F. Bosworth explica la importancia del nombre de Dios para sanidad: “Jehová Rafa es el nombre dado para revelarnos el privilegio de ser sanados como parte de nuestra redención. Este privilegio es comprado por la Expiación [ . . . ] Esto es tan sagrado y vinculante para cada iglesia hoy como las ordenanzas de la cena del Señor y el bautismo cristiano. Jehová Rafa es uno de sus nombres redentores, el cual sella su pacto de sanidad”.

Usted no puede separar a Dios de sus nombres y esperar conocer al Dios vivo, el YO SOY. Él es quien dice ser o no es Dios. Y Dios nunca cambia. Este principio de su inmutabilidad rechaza toda falsa afirmación de que Él pueda ser un tipo de Dios en el Antiguo Testamento y otro en el Nuevo Testamento.

Más bien, entendemos que la revelación mostrada de su persona, carácter y naturaleza fue parcialmente revelada en el Antiguo Testamento. La naturaleza de Dios se mostró perfectamente a través de su Hijo, Jesús, en el Nuevo Testamento. Jesús les enseñó a sus discípulos que venía a revelar al Padre. Él dijo: “Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto” (Juan 14:7).

Lo único que podemos concluir desde el momento en que Dios se reveló a sí mismo a Israel como Jehová Rafa, “el Señor tu sanador”, es que Él continúa siendo el sanador de sus hijos. Él no ha cambiado su nombre. Jesús lo confirmó al llevar a cabo grandiosos milagros de sanidad cuando caminó sobre la tierra.

Como nuestro amoroso Padre celestial, Dios nos ofrece su propia naturaleza, el atributo divino de su amor sanador. Él no puede cambiar su carácter. Declaró a través de su profeta: “Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta” (Números 23:19). El día de hoy Dios le dice: “YO SOY Jehová Rafa, el Señor tu sanador”.

DIOS PELEA POR NOSOTROS


Cuando las personas o los acontecimientos vienen contra nosotros para destruirnos, como Sanbalat y Tobías trataron de destruir a Nehemías y su obra, tenemos que estar firmes, confiados en que todo va a resultar para bien (vea Nehemías 4:20). Sea lo que fuere lo que usted esté atravesando, recuerde: “esto también pasará”.

Cuando surjan los problemas —y surgirán— no tenemos que suponer que el Señor va a intervenir y hacerse cargo de todos ellos sin nuestra invitación. Tenemos que orar y pedirle que cambie nuestras circunstancias. Después, debemos permanecer constantes y estables como lo hizo Nehemías, y ésa será para el enemigo la señal de su inminente caída y destrucción.

¿Sabe por qué nuestra constancia e intrepidez son para Satanás una señal de que fracasará? Porque él sabe que la única manera de derrotar a un creyente es por medio del engaño y la intimidación. ¿Cómo puede amenazar a alguien que no le tiene miedo? ¿Cómo puede engañar a alguien que reconoce sus mentiras y rehúsa creerlas? ¿De qué le sirve tratar de infundir miedo, enojo o depresión a alguien que no se mueve por emociones, sino que elige pararse firmemente en la Palabra de Dios?

Cuando el diablo ve que sus tácticas no funcionan, se da cuenta que está fracasando y que será derrotado completamente. Dios peleará por nosotros como lo hizo por Nehemías, y tendremos la victoria